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QUINIENTOS AÑOS….(4) Del libro Monografías de la Sociedad de Oceanografía de Guipúzcoa En torno a los orígenes de San Sebastián EL URUMEA Y LOS PUERTOS DONOSTIARRAS * Mucho antes del siglo XV, ya existía una lengua de mar en lo que actualmente es Ondarreta, que llegaba hasta Oramil, Añorga-txiki, y también es sabido que cuando la marea subía, Urgull se convertía en una isla. Estas marismas se fueron desecando y su terreno aprovechado para cultivos. Pero entre tanto estas marismas existían, en la ciudad se fue construyendo puertos de donde transportaban madera y productos alimenticios y los manufacturados, como abarcas o puntillas de ganchillo. Ricardo Izaguirre, nos describe, entre otros varios, dos puertos que se abrían en la margen izquierda del Urumea. El primero de ellos, el que nos ocupa, es uno de los casos en que el mar penetró mas tierra adentro, llegando hasta el caserío ANOETA, del que andando el tiempo adquiere nombre el arroyo que por allí desemboca. El emplazamiento natural de este puerto era en las proximidades del caserío que le dio nombre, donde, disfrutando del beneficio del flujo y reflujo tenía marcada hacia en interior del territorio, del cual era puerto, una red de comunicaciones dibujada por la cuenca del arroyo. A medida que el estuario se fue rellenando y las necesidades de los nuevos terrenos abiertos al cultivo en las riberas del Urumea, hicieron imprescindible el tendido de puentes de acceso a ellos, el pequeño puerto sin perder el contacto con su, llamaremos “hinterland” derivó a favor de la corriente. Un viejo puente de piedra que cruza el caño de ANOETA, poco más arriba del caserío Portucho, parece avalar esta hipótesis. En lo que hoy es la calle Catalina de Erauso el riachuelo desembocaría en el río Urumea junto al que fue caserío Santiago. Debía ser el rincón escondido más bonito de Donosti a donde solían acercarse los jóvenes a bañarse, y pescar anguilas, quisquillas y cangrejos. Hoy, cuando hasta esos recuerdos casi se borran de la memoria, la variante de la ciudad ha llegado a no poder tragar el flujo de coches hasta el punto en el que hay que construir otras carreteras. Son tiempos del pasado, que no volverán. El caserío Anoeta, detrás de lo que hoy es el Velódromo, lo compró el propio Ayuntamiento obligando a los arrendatarios a abandonarlo el día de la Candelaria, 2 de febrero de 1936. Allí mismo tuvo los viveros durante unos años. Después de la guerra construyeron la “Ciudad Deportiva”, con el estadio de atletismo, velódromo, trinquete, frontones ...... hasta que en los años 70 se construyó la variante. Esta última se llevó por delante los últimos campos que quedaban. Ya no existe aquel hermoso valle de Anoeta. Solo consiguió sobrevivir Xantinea propiedad de la familia Dendategui que se convirtió en bar-merendero a partir de 1956. Con la construcción del Estadio de Anoeta derribaron aquel edificio, y construyeron cerca lo que hoy en día son Xanti –Jatetxea y Hotel Anoeta. A la izquierda de la fotografía del caserío Uralde construido en el año 1922, existía un pequeño puente de piedra sobre “Anoeta-erreca” por donde se accedía al caserío Illumbe y mas a la derecha al Caserío Gantxegi, ambos desaparecidos en el primer tercio del siglo XX.
ANTXON AGUIRRE SORONDO, en su tratado de milinotología (Los molinos de Guipuzcoa), nos dice lo siguiente en referencia a nuestro caserío Anoeta-errota: Aparece ya citado en 1775. ¿ Estaba situado a la izquierda del “Anoeta Erreka”, y fue pintado en 1890 por Rogelio Gordón, cuadro que se conserva en el Museo San Telmo de San Sebastián. Nos informó de su historia Miguel Martiarena, de 57 años (17/1/1982). Nació en el Anoeta-errota, al igual que su padre y su abuelo y por él supimos que en otro tiempo fue sidrería además de molino. La generación anterior a Miguel fue la siguiente: Felipa Balbina Martiarena Aizpúrua—nacida el 1/4/1891 Santiago Pedro Luis Martiarena Aizpúrua—nacido el 24/5/1892 Juana Bautista Carmen Martiarena Aizpúrua-nacida 8/10/1893 José María Martiarena Aizpúrua—nacido el 10/2/1898 Josefa Antonia Martiarena Aizpúrua—nacida el 10/4/1900 Estos eran hijos de: Valentín Martiarena Arrastúa y Felipa Aizpúrua Yrastorza- ella natural de Gaintza: Quienes a su vez eran hijos de: Pedro José Martiarena y María Carmen Arrastúa-ella natural de Aduna La familia Martiarena pasó a vivir al caserío Illarreta en Hernani el dos de febrero de 1936. Nos muestran una pintura que poseen un cuadro del caserío ANOETA realizada el 22 de Abril de 1907 por un tal Aranzón. Desapareció totalmente al realizarse la variante de San Sebastián. SITUACION: Se encontraba en la zona de Anoeta (de donde tomó el nombre), a unos 100 metros del caserío Ganchegui por donde hoy pasa la variante. Pero antes de esta fecha de 1775, ya aparece registrado cuando el Gobierno de S.M. Felipe V comandado por el primer Ministro Cardenal Alberoni, deciden implantar en Renteria una Aduana que los Guipuzcoanos no aceptaron, Esto ocurrió en 1717 pero el Cardenal pidió ayuda al Rey Cristianísimo de Francia Luis XV para que invadiera Guipuzcoa. En el año 1719 San Sebastián y Fuenterrabía, después de avasallar todo cuanto encontraron por el camino, sufrieron un asedio que ocasionó miseria. Tras cuatro años de investigación sobre lo sucedido, S.M. destituyó al Cardenal Alberoni enviándolo a Italia, que dicho sea de paso era su sitio. Como consecuencia de la misma el rey pidió una relación de los daños sufridos tanto en personas como en propiedades, y es aquí donde aparece el Molino de Anoeta, quien su administrador Bautista de Bengoechea presenta unos desperfectos que ascendieron a 4.212 reales de plata. La renta territorial que le correspondía pagar al Caserío Anoeta en el año 1811 era de 794 reales vellón, siendo administrador D. Mariano Azcue Renta de los predios rústicos de la jurisdicción de San Sebastián y lo que corresponde pagar en la contribución impuesta por esta M.N. y M.L. Provincia en Reales Vellón para vestuario de Batallones Voluntarios. 20 Reales Vellón. Representado por D. José Bernardo Azcue, año de 1824. En el año 1832 la renta territorial del Caserío Anoeta, representado por José Bernardo Azcue, ascendía a 334 Reales Vellón El 22 de mayo de 1919, D. Valentín Martiarena comunica al Ayuntamiento donostiarra su interés de efectuar una reforma en el caserío Anoeta enviando un escrito en los siguientes términos: El que suscribe, vecino de esta ciudad a V.E. respetuosamente expone: Que deseando proceder a la reforma del lagar del Caserío “Anoeta” situado en el barrio de Amara con sujeción a los planos que adjunto por duplicado y se acompañan: A V.E. SUPLICA para que, previos los trámites reglamentarios, se sirva acceder a los deseos del suscribiente. Dios guarde a V.E. muchos años. San Sebastián 22 de mayo de 1919. Firmado: Valentín Martiarena RESPUESTA Informado el Sr. Arquitecto municipal a la instancia que dirige V. con fecha 22 del actual, en la que solicita autorización para la reforma de la cubierta del lagar del caserío “Anoeta” sito en el barrio de Amara, dice lo siguiente: “No hay inconveniente alguno en que se acceda a lo solicitado, a condición de que los vuelos de la nueva cubierta no se ocupen mas terreno que el que anteriormente tenía la antigua cubierta”. Y habiendo esta Alcaldía aprobado el preinserto informe, se lo traslado a V. para su conocimiento y efectos consiguientes. Dios guarde a V. muchos años. San Sebastián 27 de mayo de 1919 Firmado el Alcalde HASTA AQUÍ PARTE DE LA HISTORIA DEL MOLINO “ANOETA” P.D. El caserío solitario de la fotografía es el famoso Caserío Santiago

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