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VENTA DE LOS TERRENOS DE LA ESTACION DE AMARA El 5 de Diciembre, el Sr. Resines comunica a la Corporación que la Compañía del ferrocarril ha entregado 162 obligaciones hipotecarias y 202, 48 pesetas en metálico, correspondientes a las 81.202,48 pesetas que figuraban en el proyecto anterior y que han sido depositadas en la Caja de Ahorros Municipal. 17 de Mayo de 1900. Escritura de venta ante el Notario José Francisco Orendain de San Sebastián, por el Ayuntamiento de San Sebastián y la Compañía del ferrocarril Elgoibar San Sebastián, de terrenos sitos en el punto de Amara de esta Ciudad. Son objeto de este contrato, concretamente. Manzana nº 67, de 3654 m² 95 c. que confina al N por la calle Moraza, Sur calle Pedro Egaña, al E calle Easo y O. camino público que conduce a la fábrica de gas. Manzana 69, de 4455,67 m², linderos al N. calle Pedro Egaña (trozo que se suprime) S. calle meridional del ensanche, E. calle Easo y O. camino a la fábrica de gas. Trozo de la calle Pedro Egaña, Comprendido entre las manzanas 67 y 69, tiene 700 m², linderos N, manzana 67, S, manzana 69, E, calle Easo y O, camino a la fábrica de gas. Trozo de vía pública aún sin nombre, designada calle meridional del ensanche, 849,38 m², linderos N manzana 69,S terrenos del ferrocarril Elgoibar San Sebastián y del Ayuntamiento de San Sebastián, E, calle Easo, O, camino de la fábrica de gas. Tienen en junto 9660 m² y constituyen una sola finca; confina al N calle Moraza, S terrenos de la Compañía del ferrocarril y del Ayuntamiento, E calle Easo y O. camino de la fábrica de gas. Una porción de terreno, finca rústica en el punto llamado Morlans, de 1981 m², confina N con terrenos propios del Ayuntamiento, S con vías del ferrocarril, E y O terrenos del Ayuntamiento. Que el Ayuntamiento adquirió las manzanas 67 y 69 a D. Juan Siese y Hermanos Zavala, en escritura de 20 de Abril de 1887 quedando de dominio del Ayuntamiento. El precio estipulado es de 489.362,50 pesetas. El Alcalde recibe en este acto 362,50 pesetas en dinero y las restantes 489.000 pesetas en 978 obligaciones hipotecarias del mencionado ferrocarril, en bloques de 160 obligaciones con cupones vº 1 de Julio de 1900 hasta Julio 1905.
14 de Febrero de 1902. Los Ingenieros de la Compañía del Tranvía San Sebastián a Hernani y del ferrocarril San Sebastián a la frontera francesa, se dirigen al Alcalde de San Sebastián solicitando la aprobación del proyecto de construcción de un puente marinero para respetar las servidumbres de navegación y desagüe a los arroyos Morlans y de Santiago, a través de la explanación de las vías de los expresados tranvías y ferrocarril, en la confrontación de la fábrica de gas del Ayuntamiento. Teniendo presente la imposibilidad de habitar, por razón de los desmontes llevados a cabo para explanar terrenos para la fábrica de gas, se encuentra la casa denominada Beroguchi, propiedad del Ayuntamiento y situada en el escarpe del monte Puyo, sin acceso alguno y amenazando derrumbarse sobre el camino de servicio de las finca del Sr. Arteaga, piden permiso para demoler la citada casa, por cuenta de las Compañías, con la obligación de entregar al Ayuntamiento el maderamen, la cubierta y el material de puertas y ventanas, con la condición de que se les permita el préstamo de las tierras del monte para practicar los terraplenes del río Urumea para las dos líneas. El puente marinero consta de un tramo metálico de siete metros de luz. El intradós (superficie cóncava del arco o bóveda) de las cuchillas queda a una cota de 4,50 metros sobre bajamar viva. Se proyectan dos canales para los dos arroyos antes citados, excavados en el ocupado por los taludes revestidos que sostienen el paso público contiguo a la fábrica de gas. El ancho de la solera de los canales será de tres metros al nivel de la bajamar viva. Se proyecta un nuevo camino carretil para el servicio de las riberas, puesto que el actual que cruza a nivel el paseo, queda ocupado por las obras proyectadas. 20 de Febrero, Informe de Marcelo Sarasola, Ingeniero de Obras Municipales. Examinado el plano presentado por la Compañía, observo que la vía del ferrocarril a la frontera, arranca un poco al sur de las últimas agujas del ferrocarril Elgoibar San Sebastián, y algo más al norte que el paso a nivel de la carretera que va al gasómetro. Ocupa esta carretera hasta el origen de la rampa y separándose veinte metros del puente de Morlans, pasa a ceñirse a la ladera de Puyo, entrando en la vega de Loyola en suave curva por delante y casi al contacto de los caseríos Portucho y Juanindegui, tratando de evitar el cauce de la marisma por su parte ancha, quedando en libertad el Municipio para realizar el ensanche que tanto le preocupa por esas marismas, cuya concesión se halla acordada en principio. La realización de esta vía, lleva consigo la construcción de dos puentes para el paso de la aguas de los arroyos Morlans y Anoeta. Se ha buscado evitar cimentaciones sobre fango y buscando roca firme. Se proyecta a este fin desviar el arroyo Morlans, pero creo sería conveniente encauzarlo para evitar un rincón sucio. Nada hay que objetar a la disposición del pontón del arroyo Anoeta, pues aunque resulta muy buscar la variación de dirección de las aguas, son estas en muy exigua cantidad. El trazado ocupa la carretera del gasómetro a partir del paso a nivel hasta la rampa y la Empresa del ferrocarril San Sebastián a la frontera se propone sustituir por otra que presente iguales condiciones. El cierre de la carretera actual junto al paso a nivel, no ocasiona daño alguno ni lesiona intereses. No veo inconveniente alguno en acceder al derribo gratuito de la finca Beroguchi, entregando al Municipio el maderamen, cubierta y cuanto pueda ser útil. El 3 de Marzo, la Comisión de Obras es conforme con el informe del ingeniero y propone al Ayuntamiento de aprueben los planos de la Compañía. Así lo aprueba en sesión del día 4. El 23 de Abril de 1906, el Ingeniero Jefe de la 1ª División, comunica el Real Decreto de esta fecha. Visto el proyecto de estación común para las dos líneas San Sebastián Deva y San Sebastián frontera francesa, presentado por los dos concesionarios de estas líneas, de común acuerdo, tomando por base la actual estación de la primera de las dichas líneas, con ampliación de servicio motivado por la segunda. Se acuerda que dichas Compañías de ferrocarril entablen las gestiones que correspondan ante el Ayuntamiento de San Sebastián, a fin de que estas puedan solucionar su petición. 16 de Diciembre de 1911. Escrito dirigido al Alcalde de San Sebastián por Francisco Alfonso y Goñi, vecino de Bilbao, Subdirector de la Compañía de Ferrocarriles Vascongados, sucesora legítima de la extinguida Compañía del ferrocarril Elgoibar San Sebastián y subrogada de sus derechos y obligaciones por contrato de fusión otorgado el 5 de Noviembre de 1906 y aprobado por RO de 28 de Agosto de 1908, quien expone: Que en sesión de 3 de Octubre de 1899 se aprobó un convenio entre esa Corporación y la extinguida Compañía del ferrocarril Elgoibar San Sebastián, la cesión gratuita a su favor, en concepto de subvención de 2000 m² de terreno o su equivalente, bien en obligaciones de la misma entidad ferroviaria o bien en metálico. Hasta la fecha, el Ayuntamiento no ha cumplido el compromiso y propone el firmante le sea aumentado a 3351,50 metros los 2000 comprometidos. El 23 de Febrero de 1912, el Letrado, emitiendo el informe que se le pide, respecto a la proposición de la Compañía de Ferrocarriles Vascongados, pasa revista a los acuerdos anteriormente suscritos con la Compañía. Que efectivamente el día que se abrió la explotación de la línea, se debería haber hecho efectiva la subvención, devolviendo el importe de los 2000 metros. Por lo que se refiere a la proposición de la Compañía sobre los 3351,50 metros, si el Ayuntamiento cree conveniente aceptar, necesita autorización del Gobierno, conforme al artículo 85 de la Ley Municipal, pues afectan a terrenos del Municipio. 3 de Julio de 1913. El Director Gerente de la Compañía de Ferrocarriles Vascongados, Julio de Igartua, se dirige al Alcalde, remitiéndole plano de coches automotores y remolques que la Compañía ha de poner en circulación, desde la estación de Zarauz hasta la Plaza de Guipúzcoa de esta Ciudad y viceversa. Tanto los motores como los remolques, son elegantes y no han de desdecir de los demás tranvías que circulan por la Ciudad. Son accionados por motor de gasolina. No hay por tanto humos. Dichos coches circularán de Amara a la Plaza de Guipúzcoa y viceversa, por la línea del ferrocarril eléctrico de San Sebastián a Hernani a partir de la segunda quincena del corriente mes de Julio. Pide autorización para circular por las calles de San Sebastián. El 23 de Julio, de acuerdo con el Ingeniero de Obras Municipales, se aprueba en sesión de este día. En Agosto de 1912, para cumplimentar la cláusula del contrato de venta con el Ayuntamiento, la Compañía acordó convocar concurso de proyectos para el edificio de viajeros. Se adjudicó al Sr. Eizaguirre y se le encargó la redacción del proyecto para su traslación al Ayuntamiento. 3 de Septiembre. Informa la Comisión de Obras que la Compañía del ferrocarril ha presentado el proyecto de construcción de la nueva Estación de Amara. Este proyecto puede obedecer al deseo de la Compañía, a cumplir el compromiso que con VE tiene contratado, de construir la Estación definitivamente en un cierto plazo, y conociendo las peticiones de los vecinos de aquel barrio para que se construya la estación en terrenos más apartados del lugar que hoy ocupa, se podría tal vez satisfacer los deseos de todos si se pudiese trasladar la Estación actual a otro punto. La Comisión propone se inste a la Compañía para que diga si es factible el traslado y si lo fuese, ver la forma, modo y tiempo necesario para hacerlo, y en su consecuencia la prórroga que se pudiera conceder para el cumplimiento del contrato actual. Queda aprobado con el voto en contra del Sr. Torres, que cree que todo esto no es mas que el medio de alargar el plazo para la construcción de la Estación. El 15 de Octubre, el Concejal Sr Azqueta, en la sesión del Ayuntamiento, advierte que la construcción de la Estación por parte del Compañía, tiene un plazo que expira en 1915 y si no lo hace, tendrá que revertir los terrenos, y sobre esto se está tratando. El mes de Marzo de 1914, la Compañía presenta al Ayuntamiento el estudio de un nuevo emplazamiento, con las condiciones que los terrenos sobrantes al retirarse la estación quedarían en propiedad del Ayuntamiento, que éste proporcionaría el nuevo terreno necesario para la construcción de la Estación y se debería comprometer a construir por su cuenta todo lo proyectado en los plazos remitidos: andenes, vías, edificios, etc. y cedería gratuitamente la propiedad de los mismos a la Compañía. 8 de Abril de 1914. Informa la Comisión de Obras, que ni por la forma ni por el sacrificio que supone para el pueblo de San Sebastián, puede aceptarse la proposición de la Compañía para el nuevo emplazamiento de la Estación de Amara y debe desecharse esa proposición, dejando cortadas todas las negociaciones. El Sr. Luzuriaga expresa que el asunto ha pasado por muchos contratiempos porque la Compañía entiende las cosas a su manera. Los vecinos de la calle Easo suplicaron que se trasladase más allá la estación del ferrocarril, y como en efecto interrumpe el ensanche que trata de llevarse a cabo en Amara, se autorizó a que se hiciese gestiones con la Compañía y empezaron las conferencias. Se les envió el nuevo reglamento y transcurrió el tiempo. En cuanto al nuevo proyecto que ha presentado la Compañía en el nuevo emplazamiento propuesto, ha causado mal efecto porque para un presupuesto de Estación en el emplazamiento actual de 200.000 pesetas, han presentado otro que costaría de dos millones y medio a tres millones de pesetas, para que lo haga a su cuenta el Ayuntamiento, cuando los terrenos que quedarían para el Ayuntamiento no valen 1.800.000 pesetas, lo que ha parecido absurdo. Se les presente la siguiente enmienda. El Ayuntamiento no puede aceptar ninguna solución a base de que todas las obras sean a sus expensas. Si la Compañía desea otras soluciones y quiere presentarlas, puede hacerlo en el plazo de dos meses, entendiéndose ampliado el plazo en que la Compañía tiene que construir la Estación, hasta que presente nueva solución. Se acuerda que la nueva estación debe realizarse en el plazo de quince años, próximo ya a expirar. Se transcribió a la Compañía el informe de la Comisión de Obras del 4 de Septiembre, referente a la instalación de la Estación a otro punto, en vista de las peticiones de los vecinos. La Compañía contesta que no le convenía alejarse, aunque está dispuesta a estudiar el asunto. El 1 de Junio, la Compañía del ferrocarril San Sebastián a la frontera francesa, solicita permiso para la instalación provisional de un muelle y almacén de mercancías, en tanto se resuelva con la Compañía de los Ferrocarriles Vascongados el asunto del emplazamiento y construcción de la nueva Estación de Amara. Se le contesta que la construcción que se levante dependerá de la suerte que corra el asunto del emplazamiento y construcción de la nueva Estación de Amara ya en periodo de estudio con la Compañía de los Ferrocarriles Vascongados, teniendo por tanto la obra carácter provisional. El 13 de Enero de 1915, la Compañía del ferrocarril ha presentado un nuevo proyecto de emplazamiento de la Estación de Amara, proyecto que comprende tres soluciones A B y C La Comisión de Obras, después de ver el informe del Ingeniero y Arquitecto de Obras Municipales, estima que entre las soluciones presentadas, la que lleva la letra A puede ser el punto de partida para la negociación del Ayuntamiento con la Compañía. Pero antes estima se dirija a la Compañía del ferrocarril de San Sebastián a la frontera, para que de su aprobación a la solución A, pues está en la misma zona. Se entablan discusiones entre los Concejales. El Sr. Torre dice que el Ayuntamiento ha cumplido con la Compañía sus compromisos, pero no así la Compañía que quedó en construir la Estación para Mayo de 1915. Hoy no puede desenvolverse, pues nadie podía suponer el incremento que iba a tomar, y en el proyecto que presenta tiene que gastar más de dos millones y pide auxilio. Opina que no se debe aceptar, pues considera que sin subvención, la Compañía vaya a hacer un gasto de dos millones. El Sr. Navas dice que se trata de consultar a la Compañía de la frontera, caso de que el Ayuntamiento aceptara el proyecto A, y ello no implica aprobación de ese proyecto, porque se subordina al plan de ensanche que se apruebe; no debe haber inconveniente en aceptar el informe. El Sr. Luzuriaga manifiesta que el Ayuntamiento dio a esa Compañía 2000 m² de terreno y concedió un plazo para que hiciera una estación en consonancia con los edificios de San Sebastián, cuyo plazo expira en Mayo de este año; hace dos años presentó el correspondiente proyecto para esa construcción, donde está enclavada la actual, pues los vecino solicitaron que se emplazara en otro punto. La Comisión estudió el asunto y aunque años atrás se creyera conveniente este lugar para Estación, ahora no se considera así y se invitó a la Compañía a que presentara un proyecto de vías, materiales, etc. La Compañía insistió en ejecutar la Estación donde se encuentra en la actualidad y por fin, en vista de los deseos del Ayuntamiento, ha presentado tres proyectos, los que la Comisión considera que la A es la mejor. Se aprueba el informe con dos votos en contra. 5 de Febrero. La Compañía del Ferrocarril de la Frontera francesa ha contestado afirmativamente al acuerdo del día 13 de Enero. La Comisión de Obras es de parecer se acuse recibo, dejando para más adelante la resolución que en ella se establece. 19 de Enero de 1916. El Ayuntamiento no concedió el emplazamiento de la Estación. La Compañía presenta otro proyecto, pero como el punto señalado afecta a nuevo ensanche de Amara, está supeditado a él. 7 de Marzo de 1917. La Comisión de Obras ha estudiado detenidamente los proyectos de la Compañía del ferrocarril y de acuerdo con los técnicos Balanzart y Alday, encuentra que aunque el proyecto A es el más aceptable, al Ayuntamiento no le conviene la aceptación de este emplazamiento porque está situado en la parte más estrecha de unión de los dos ensanches y no se habrá conseguido más que retirar a 200 metros todos los inconvenientes que tiene la Estación actual, que es un borrón para San Sebastián. Estudiados los nuevos emplazamientos que pudieran señalarse para la Estación, la Comisión de Obras encuentra que el único punto en el que el Ayuntamiento podría consentir su construcción, sería en el barranco de Morlans, conforme al dictamen de la Junta Técnica que informó en el concurso de proyecto para la nueva Estación de Amara. Así se propone se haga saber a la Compañía, que el Ayuntamiento vería con gusto la Estación situada en ese lugar. Así se mejoraría la línea, porque se evita el paso a nivel y la gran pendiente de arranque, siempre que fueran de cuenta de la Compañía la ejecución de las obras y gastos de traslado. Si la Compañía no aceptase este sitio, el emplazamiento de la Estación de Amara sería el mismo de la actualidad. El 16 de Mayo la Compañía contesta al acuerdo del Ayuntamiento del 7 de Marzo, aduciendo varias razones de orden técnico y administrativo para rehuir la ideas de establecer la Estación de Amara en Morlans y aboga por la fijación de esa Estación en otro sitio y presenta soluciones. La Comisión de Obras estudiado el problema cree que si no puede señalarse Morlans por las dificultades que para ello existen, lo conveniente para el Ayuntamiento, ya manifestado anteriormente, que el emplazamiento de la Estación sea el mismo que en la actualidad y por tanto se estudiarán los planos presentados en su día por la Compañía. 28 de Noviembre. La Comisión de Obras estudia los planos presentados por la Compañía para el mismo emplazamiento y considera que responden al objeto que se destinan, y visto el informe del Arquitecto Municipal, cree la Comisión que puede aprobarse. Un Concejal discrepa, ya que esos planos a su parecer no responden por su monumentalidad y estética a una Cuidad como San Sebastián que tiende a adquirir edificios que sin salirse de la armonía que deben guardar con los próximos, sean verdaderamente importantes por su gusto arquitectónico y fábrica. Opina que se solicite de la Compañía nuevos planos más conformes con el carácter de construcción de San Sebastián. El Sr. Cruz reconoce que el edificio propuesto es bonito pero no es propio de ese sitio. En Bilbao no luce y le parece que aquí sería un borrón. La Comisión de Obras no tiene otro remedio que aprobar, pues no ha de desdecir de los edificios que le rodean, en los que no hay nada de ornato. El Jurado escogió el que más le gustó. No podemos obligar a que la Compañía presente otro. Se aprueba el informe con ocho votos en contra. 6 de Febrero de 1918. La Compañía del ferrocarril ha contestado al acuerdo del Ayuntamiento de aprobar los planos presentados para la instalación de la Estación de Amara, diciendo que el 23 de Julio de 1903 en que hicieron aquella presentación, hasta el 28 de Noviembre último en que se aprobaron por VE dichos planos, han ocurrido tantas alteraciones en los precios de los materiales y dificultades en su adquisición, que no permiten realizar las obras hasta tanto que las circunstancias anormales desaparezcan, por lo que estiman ante este caso de fuerza mayor, que es de justicia y equidad se les otorgue los medios necesarios para que puedan emplear su compromiso en condiciones normales. La Comisión de Obras no puede informar sobre esta cuestión sin tener más datos de juicio y cree que se debe pedir a la Compañía concrete la fecha en que puede darse comienzo a aquel plazo, pues en la indeterminación en que deja su proposición, es difícil sino imposible que pueda dar cumplimiento a sus exigencias en el tiempo y condiciones apetecidas. Así la estación primitiva, el barracón de madera y ladrillo, quedó en servicio durante muchos años. El Ingeniero Municipal, Juan Machimbarrena en un libro publicado en 1945 y en el capítulo correspondiente a la Estación de Amara, resumía y concretaba la situación en que quedó la cuestión. Era obligación contraída por la Compañía de los Ferrocarriles Vascongados, ante el Ayuntamiento, la sustitución del actual barracón de Amara por una verdadera estación construida de fábrica en el mismo emplazamiento. A ese efecto había destinado la Compañía una cantidad del orden de 400.000 pesetas e incluso había celebrado un concurso de proyectos cuya adjudicación llegó a efectuarse. Todo esto sucedía en la segunda decena del siglo XX. Por aquel entonces había tenido lugar el primer concurso de proyectos para el ensanche de Amara y con este motivo, el Jurado dictaminador de los proyectos, emitió un dictamen unánime, propugnando por el traslado de la estación de Amara al llamado caño de Morlans, junto a la fábrica municipal de gas. Coincidiendo con la emisión de este dictamen técnico la Compañía se dispuso a comenzar las obras de la nueva Estación en el emplazamiento de la barraca provisional, pero entonces el Ayuntamiento impresionado por el informe del Jurado, se opuso resueltamente, buscando un aplazamiento durante el cual estudiar a fondo la definitiva ubicación del edificio. La Compañía del ferrocarril no lo entendió así y si desistió de emprender la construcción de la obra proyectada, levantó acta notarial de la oposición Municipal contra su propósito de erigir la estación. Han pasado alrededor de treinta años desde entonces, y en ese largo periodo, lo que primitivamente era un humilde barracón provisional, levantado en un escampado de las afueras de la ciudad, se ha trocado a fuerza de tiempo, abandono y ausencia de todo entretenimiento, en algo intolerable, en un verdadero desprestigio, tanto para la Compañía del ferrocarril, obligada a construir la estación, como para el Ayuntamiento que pacientemente lo ha soportado. En ese largo tiempo, la población se ha extendido, ha rodeado el vetusto pabellón y lo que antiguamente pudo permitirse por su ubicación alejada de la zona urbana y su carácter provisional, hoy resulta inadmisible. En Septiembre de 1943 el mismo Ingeniero Machimbarrena por deseo del Ayuntamiento, presentó un estudio de edificación de la estación con tres posibles soluciones en el emplazamiento actual. Tampoco tuvo continuidad. Y termina su estudio señalando que la Empresa del ferrocarril estaba obligada a sustituir el barracón provisional por una estación definitiva y sería pueril pretender que esta obligación quedó cancelada por el episodio del acta notarial. Si hasta ahora se han guardado por el Ayuntamiento a esa Entidad ferroviaria complacencias exageradas, ha podido ser en parte a la consideración de su endeble y a veces angustiosa situación financiera. Hoy la situación ha cambiado y no existen razones ni pretextos para demorar el cumplimiento de una obligación que no puede ser más lógica; la de construir la estación que falta en el lugar del trayecto tal vez más importante del ferrocarril. Transcurrieron los años y la estación primitiva, el viejo barracón seguía allí mismo. Hasta que ya definitivamente y después que en 1982 el Ayuntamiento de San Sebastián impulsara el viejo asunto de la renovación, el proyecto tomó visos de realidad. El proyecto fue planteado por la Sociedad Pública Ferrocarriles Vascos S.A. con el acuerdo del departamento de Transportes y Obras Públicas del Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Donostia. El Arquitecto Xabier Unzurrunzaga fue el responsable del proyecto, así como el autor del plan de ordenación de la nueva Plaza de Easo, lugar donde siempre estuvo implantada la estación. El Edificio y su entorno era el adecuado a la categoría y dignidad de los edificios colindantes. Desaparecía para siempre el vetusto barracón. Las obras dieron comienzo de 1988 siendo oficialmente inaugurada el 27 de Junio de 1990. El coste total de la obra fue 481.253.164 pesetas y fue sufragada en su totalidad por el Departamento de Transportes y Obras Públicas del Gobierno Vasco 19. 19-Información por e-mail. ARCHIVO MUNICIPAL DE SAN SEBASTIÁN- Sección D. Obras Negociado 13 Ferrocarriles. Expedientes 1778.2 – 1979. 11. 12 – 1981. 1. 2. 3. – 1985. 2. 12. 15. Actas de sesiones 1980 a 99 (AMSS) Sección D. Negociado 13. Exp. 1976.7 (AMSS) Secc. D. Obras. Negociados 8.12.13.14. Actas de sesiones ARCHIVO GENERAL DE GUIPUZCOA.- TOLOSA.- JD IT 662 G 4. ENCICLOPEDIA AUÑAMENDI. VOLUMEN XIII. FERROCARRIL Epílogo La historia del ferrocarril no tiene fin; en estas páginas solo hemos conocido su prehistoria, los primeros balbuceos. Los adelantos de la técnica también han afectado grandemente al ferrocarril. Las pesadas máquinas de vapor, fueron evolucionando hacia locomotoras más ligeras, más potentes y veloces; luego vinieron los trenes eléctricos, con diseños cada vez más modernos y elegantes. En nuestro tiempo ya se comienza a establecer los trenes de alta velocidad y se habla de la posibilidad de ferrocarriles sin rieles. Precisamente el proyecto de tren de alta velocidad que ha de afectar a nuestro territorio, supondrá en algunas zonas la instalación de nueva línea férrea y las consiguientes obras de terraplenado, túneles y otros que afectarán sensiblemente a nuestro entorno, ya bastante saturado de vías de comunicación, fábricas y roturas ambientales. Se ha planteado que el tren de alta velocidad tenga su estación en Astigarraga, y San Sebastián se una a ella con un tren o tranvía lanzadera. Y se establece enseguida la pregunta. ¿No luchará y trabajará el Ayuntamiento de San Sebastián, como sus antecesores en el siglo XIX, para que ese tren pase por nuestra Ciudad? En los comienzos de proyectos de ferrocarriles en España, hacia 1850, cuando se confirmó el trayecto Madrid a Irún por San Sebastián, en esta historia puede verse como los donostiarras y guipuzcoanos se esforzaron denodadamente hasta conseguir que el ferrocarril pasara y tuviera estación en San Sebastián. Aprendamos la lección; la Ciudad, el Ayuntamiento y sus fuerzas vivas, han de procurar por todos los medios que el tren de alta velocidad venga a San Sebastián. Lo que hace 150 años se consiguió, hoy cara al siglo XXI, en el de la alta tecnología, ¿Quedará la Ciudad al margen?

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