EL
ENSANCHE DEL MARQUÉS
José de
Salamanca y Mayol, Marqués de Salamanca / Conde de Los Llanos (Málaga, 23 de
mayo de 1811—Carabanchel bajo, Madrid, 21 de enero de 1883
TOMADO DE EL DIARIO VASCO DE FECHA 6 DE FEBRERO DE
2008 EN LA SECCIÓN “LA CALLE DE LA MEMORIA” ESCRITO POR MIGUEL G. GURPEGUI
1883:
La urbanización y construcción del
Ensanche Oriental donostiarra fue promovida por el Marqués de Salamanca, un
hombre con una vida de “película” que
murió hace 125 años.
Leíamos un ejemplar del periódico EL URUMEA del 31 de enero de 1883,
cuando allí, entre las reseñas apareció la mención.
“El señor presidente manifestó que
acaban de fallecer dos personas. El marqués de Salamanca y el señor marqués de
Comillas, que han contribuido eficazmente al embellecimiento de esta ciudad y
que el municipio estaba en el caso de expresar a sus familias el sentimiento
profundo que en esta agradecida población han causado sus sentidas muertes”.
Se nos olvida a los donostiarras con
frecuencia que ese primer tramo de lo que algunos llaman ya Paseo Nuevo, es el
paseo de Salamanca. Y nos confundimos también al pensar que esa Salamanca es
una capital de provincia más que aparece en el callejero donostiarra. No, el
paseo está dedicado al marqués de Salamanca desde septiembre de 1885, o sea,
muy poco después de su fallecimiento.
Alguna vez dijo Juan Peña en su Koxkas (periodista que en el mismo
periódico tenía una sección con ese nombre) sobre el marqués de Salamanca que
“fue una figura fabulosa. De haber nacido en Estados Unidos, su biografía
estaría en libros y más de una película se habría rodado sobre su actividad
empresarial, hijo de un talento fuera de serie que le llevaba a emprender los
más variados negocios por difíciles que parecieran”.
José de Salamanca, marqués de Salamanca
y conde de los Llanos, nació en Málaga y estudió en Granada. Llegó a ser
Ministro de Hacienda y hasta presidente del gobierno. Sin embargo, no pasaría a
la historia como político sino como emprendedor.
En 1841, el marqués de Salamanca se hizo
con el monopolio de la sal. En lo que hoy llamaríamos un pelotazo, ganó en la bolsa 30 millones de reales. El incansable
Salamanca creó la Sociedad del Ferrocarril de Aranjuez, vendió a Rostchild la
línea férrea Madrid Alicante y se embarcó en la construcción de trenes en
Alemania, Francia e Italia, hasta llegó a involucrarse en el proyecto de una
línea de ferrocarril sobre el canal de la Mancha.
En nuestra ciudad, le debemos la
construcción del Ensanche Oriental, en el que se sitúa su paseo. Con el derribo
de las murallas y el encausamiento y desembocadura del río Urumea, el marqués
de Salamanca consiguió la concesión de la expansión de San Sebastián por el
Ensanche Oriental.
Parece ser que nuestro hombre invirtió
mucho dinero en la urbanización y construcción de estas manzanas y que el
negocio no fue demasiado redondo.
Esto, unido a sus pérdidas en los
negocios del tabaco, hizo que al final de sus días el marqués hubiera de vender
algunas de sus posesiones y abandonar el lujo y ostentación en los que durante
años vivió.
Se encontraba en nuestra ciudad el 17 de
enero de 1883 cuando se sintió enfermo, murió días después, el día 21. Aunque
se nos pasó la fecha, no queremos dejar de recordarle en esta calle de la
Memoria.
Hasta aquí la crónica del Sr. Miguel G.
Gurpegui
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Los donostiarras hemos conocido al
Marqués de Salamanca como consecuencia de la construcción del Ensanche Oriental
que él lo desarrolló y al que se le impuso el nombre de Paseo de Salamanca.
Pero este hombre tiene una gran historia en España y que resumiré aquí, pues
creo que es merecedor de que la conozcamos.
I marqués de Salamanca y I conde de Los
Llanos con Grandeza de España, fue un influyente estadista, destacada figura
aristócrata y social y hombre de negocios durante el reinado de Isabel II de España.
Da nombre al actual barrio de Salamanca de Madrid, parte del ensanche de la
ciudad que impulsó como lo hizo en San Sebastián con el Ensanche Oriental. De
vida aventurera y con múltiples altibajos, a José de Salamanca se le atribuyen
numeroso negocio con grandes beneficios en sectores como el ferroviario, como
queda dicho, la construcción, la banca o la inversión bursátil, además fue
acusado de varias corruptelas relacionadas con la especulación en bolsa; a
menudo como socio de otros destacados miembros de la sociedad española del
momento, incluyendo a María Cristina de Borbón, madre de Isabel II y regente
durante su minoría de edad. Probablemente llegó a poseer, en sus mejores
momentos, la mayor fortuna de España.
OCASO DE SUS EXITOS EN
LOS NEGOCIOS
A partir de 1860, la carrera de
Salamanca comenzó a declinar. Su patrimonio disminuía rápidamente por sucesivos
negocios que no terminaban de arrancar. En esta época obtuvo su renombrado
título de marqués de Salamanca de manos de la reina (1863) y el de conde de
Llanos (1864) con el que obtuvo la Grandeza de España. En 1876 se vio obligado
a vender su palacio, uno de los más elegantes y de mejor factura de la época
(palacio del Marqués de Salamanca), en el paseo de Recoletos de Madrid,
actualmente pertenece al banco BBVA.
Además de este poseía el palacio de
Vista Alegre en Carabanchel Bajo, el de Buena Esperanza en Carabanchel Alto,
otro en Aranjuez, posesiones en Los Llanos, el palacio de Mitra en Lisboa, un
hotel propio en París y otro alquilado en Roma, todos ellos con un ejército de
sirvientes a sus órdenes.
Durante la Restauración, consiguió en
1879 los derechos de construcción del canal del Duero, aunque ello no le iba a
permitir rehacer su casi extinguida fortuna, y contribuyó al proyecto de
reforma de las prisiones de iniciativa privada impulsado por el jurista y
político conservador Francisco Lastres, que fue aprobado por la Real Orden de
29 de diciembre de 1875 y que daría lugar a la construcción de la Escuela de
Reforma Santa Rita en Madrid. El marqués de Salamanca formó parte de su Junta
de patronos como Presidente, junto al conde de Morphy (Vicepresidente) y Manuel
María Álvarez (Tesorero).
Finalmente murió, en 1883, endeudado por
valor de seis millones de reales. A lo largo de una vida de lujo y sibaritismo
externos, José de Salamanca había sido revolucionario, abogado, conspirador,
alcalde, juez, banquero, contratista de obras, empresario de teatros, director
de empresas, ingeniero, agricultor, ganadero, ministro, senador, diputado,
marqués, conde y Grande de España.
Existen actualmente calles dedicadas al
marqués de Salamanca en Málaga (barrio del Molinillo), Alicante, Talayuela,
Navalmoral de la Mata, Torremolinos y Castellón de la Plana. En San Sebastián
una calle de la ciudad se denomina paseo de Salamanca en su honor. En Madrid,
además del barrio de Salamanca ha dado nombre a la plaza del Marqués de
Salamanca. Esta plaza fue proyectada por el arquitecto municipal Pablo Aranda,
al igual que también proyectó el pedestal de la estatua de José de Salamanca
que hay situada en la misma plaza. En Estados Unidos de América, en el estado
de Nueva York, el pueblo de Salamanca cambió su nombre en honor a las generosas
donaciones a la comunidad indígena (indios Seneca).
José María Goikoetxea Anabitarte, 24 de
Mayo 2020
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